La coalición de izquierdas trabaja junto al movimiento ecologista y ciudadano para detener el nuevo proyecto de Quantum Minería

Unidas por Valdepeñas se opone rotundamente a la mina de tierras raras que afectaría a las poblaciones de Santa Cruz de Mudela, Torrenueva y Valdepeñas. El proyecto de investigación “Neodimio” presentado por Quantum Minería, que ya vio rechazada hace unos años una tentativa similar en el Campo de Montiel, pretende aprovecharse de manera especulativa de la nueva legislación de transición energética aprobada por la Comisión Europea.

Unidas por Valdepeñas colabora con diferentes asociaciones para detener el nuevo intento de Quantum Minería de explotar una mina de tierras raras en el entorno de Santa Cruz de Mudela, Torrenueva y Valdepeñas. Ya en 2016, esta empresa suscitó la oposición generalizada de toda la población y de asociaciones e instituciones de la comarca, lo que motivó que su anterior proyecto fuera rechazado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha basándose en un informe desfavorable medioambiental.

Para la extracción de la monacita, el mineral del que se extraen los elementos químicos conocidos como tierras raras, se tienen que remover grandes cantidades de tierra que son lavadas con abundante agua liberando residuos radioactivos y empobreciendo los suelos. El impacto medioambiental generado por este proceso se ve reflejado en una reducción de la flora y de la fauna y en un gran riesgo para la salud de la población, debido al agua contaminada que acaba filtrándose a los acuíferos y a los residuos radioactivos, que quedan esparcidos por extensas áreas del territorio.

Unidas por Valdepeñas desaprueba, asimismo, la postura equidistante del PSOE castellanomanchego al igual que la postura de Jesús Martín, alcalde de Valdepeñas, que declaraba: “Yo lo que les dije es que aquí toda la vida hemos vivido del viñedo, del olivar y de la caza. Si tenemos que cambiar el modelo de vida y es a mejor, pues no hay ningún problema”, obviando los graves perjuicios que provocaría el promover el cambio de modelo productivo, abandonando los cultivos tradicionales por la mina a cielo abierto que contaminaría los terrenos y acuíferos, dejando un futuro de abandono y emigración, tal y como se puede comprobar en las cuencas mineras o en Almadén, donde una vez que no es rentable extraer el mineral las empresas abandonan la zona, la población emigra y las Administraciones se desentienden de los problemas de despoblación y contaminación.

Desde la coalición de izquierdas no dejan de sorprenderse por la falta de criterio en estas mismas declaraciones del alcalde socialista, Jesús Martín, en las que fantasea con convertir Valdepeñas en el Silicon Valley europeo: “Yo tengo aquí un polígono estupendo para una fábrica para manufacturar ese mineral y, si se cumple con las reglas medio ambientales para que no nos afecte a futuro, nos genera riqueza y podemos fabricar IPhone, divinamente”.