Un artículo de opinión del Grupo Municipal Unidas por Valdepeñas

La semana pasada Pedro Sánchez decidió tomarse unos días para replantearse su futuro. Sin embargo, no es el único líder socialista que debería abrir un paréntesis para reflexionar. Convendría que el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, siguiera el ejemplo del jefe de su partido. No tanto para una improbable reformulación de su futuro político y el del pueblo, como para hacer examen de conciencia. Porque resulta paradójico que un alcalde del PSOE siga siendo, aquí, en Valdepeñas, el principal exponente de las tácticas del bulo y la mentira que, ahora mismo, tienen en jaque a su propio partido y a la nación. Pedro Sánchez está harto. Los valdepeñeros y valdepeñeras también. Sr. Martín ha llegado el momento de dejar de inventar historias sin fundamentos, ni pruebas. Ha llegado el momento de dejar de mentir sobre pactos inexistentes y pinzas imposibles.

La falsedad, la mentira o la falacia en política, se usa, habitualmente, para tapar vergüenzas propias, para hacer cortinas de humo de escándalos o para convencer a la ciudadanía que nuestra opción política es la mejor, por eso es importantísimo basarse en los hechos públicos, objetivos y pragmáticos de los acontecimientos actuales, pero con el tiempo que tenemos podemos terminar creyéndonos una mentira repetida hasta la saciedad, aunque no tenga ningún fundamento.

Una parte del PSOE de Valdepeñas está desnortada, desde el primer pleno de esta legislatura en el que se aprobaron los sueldazos de los concejales y del alcalde, con el apoyo inestimable de Vox, se puso en marcha una maquinaria para culpar a todo el que se movía, menos a los perpetradores de este insulto contra los votantes progresistas de Valdepeñas y de la propia asamblea socialista de Valdepeñas.

Y como no hay quien se crea la versión del alcalde, ni siquiera los estómagos agradecidos ni los compinches de Jesús Martín, pues han tenido que aumentar considerablemente el número de entrevistas e intervenciones en prensa local para intentar lavar la imagen de un equipo de gobierno “socialista” que llega a pactos con la ultraderecha más reaccionaria y plegándose a sus intereses políticos neoliberales.

Por ello, miente que algo queda, en cualquier entrevista suelta su mentira “Unidas por Valdepeñas se unió al PP para derrocarme” una patraña interesada, inconcebible y desmentida por todos los actores políticos implicados desde antes de la elección de alcalde, lo que si es cierto, y poco se habla, fue que Jesús Martín intentó comprar al ex número 3 del PP, que ahora es el concejal no adscrito,  con una concejalía y un secretario en una comida días antes del pleno de organización y que al final consiguió una abstención de Vox con varias reuniones para así asegurarse el sueldo. Ahora ha llegado el momento de pagar las deudas, y se pagan con el dinero de las familias de Valdepeñas, que han visto como el impuesto de basura se ha aprobado con PSOE + VOX, la subida de precios de la escuela infantil PSOE + VOX, subida de los precios de la Universidad Popular, escuela de música, escuela de verano, escuelas e instalaciones deportivas y, por supuesto, los presupuestos más reaccionarios de los últimos 20 años, que se van a aprobar con el PSOE + VOX.